Esta perspectiva está tomada desde unos 230 m. Como en cualquiera de las perspectivas tomadas desde el mar, el edificio destaca por la superposición brusca de su volumetría exenta sobre el fondo paisajístico constituido por el caserío de la ciudad (al fondo) y la alineación de Paseo de Pereda, rompiendo el perfil de la ciudad sobre el cielo ("skyline", en inglés).
Sin duda es lo que pretenden su diseñador y su promotor, pero eso es justo lo contrario de lo que necesita Santander: ningún edifico puede mejorar el espacio abierto del muelle.
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| ¿Verdaderamente, es éste el tipo de imagen que quieren para nuestra ciudad durante los próximos 50 años? |
Si se edificara una volumen así en pleno cantil del muelle, Santander perdería la oportunidad por la que vienen suspirando sus ciudadanos desde hace décadas: la posibilidad de que los Jardines de Pereda se asomen al mar.
Este edificio tergiversaría completamente la actual condición de espacio abierto, rompiendo la continuidad espacial y visual del frente marítimo, estrangulando e interrumpiendo el paseo litoral
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| Estado actual: fotografía de un atardecer de enero de 2012. |
